Partiendo del hecho de que el cuerpo humano está destinado para moverse, las actividades deportivas corresponden a aquellas opciones que ponen a nuestro alcance la salud y el bienestar, pero entonces ¿se pueden practicar varios deportes a la vez? O ¿es mejor elegir exclusivamente uno? Estos son interrogantes que vamos a intentar resolver para que resulte más sencillo identificar lo que es más conveniente para mantenerse en óptimas condiciones.
Si bien sabemos que todos los excesos son malos, cuando se trata del ejercicio físico es indispensable considerar que no todos los deportes trabajan los mismos grupos de músculos y causan el mismo provecho, de ahí que interesarse en hacer distintas actividades deportivas pueda ser algo bastante positivo, esto siempre y cuando exista la supervisión y orientación adecuada para evitar por ejemplo lesiones.
Beneficios de combinar deportes
Estamos hablando entonces de un entrenamiento multidisciplinario que además de mejorar la capacidad física, va a facilitar el no tener que hacer siempre lo mismo pues esto es algo que suele cansar a muchas personas y llevarlas a que prefieran prescindir del ejercicio. Al recibir diferentes estímulos, la persona tendrá las herramientas para encontrar mejoría en aspectos como la resistencia, la flexibilidad y la fuerza entre otros, todo esto desde el dinamismo de los distintos escenarios.
Al ejercitar más de una disciplina, se incrementa el control motor, se mejora la concentración y se incentiva la producción de endorfinas que son las que nos ayudan a superar la ansiedad, las tensiones y el estrés. Por supuesto, la movilidad articular y muscular también son aspectos sumamente relevantes para animarse a combinar deportes que de alguna manera se complementen entre sí.
¿El ejercicio en exceso puede ser perjudicial?
La decisión de explorar varios escenarios deportivos al tiempo, siempre debe estar supervisada para no exponerse a cruzar los límites y llegar al punto de lo que deja de ser saludable. Es así como debe tenerse en cuenta las capacidades específicas de la persona y sus necesidades para diseñar un plan de trabajo que en ningún momento llegue a convertirse en una sobrecarga.
Combinaciones tales como el gimnasio con la natación o quizás el crossfit con el pilates son ejemplos de propuestas equilibradas que van a arrojar muchas ventajas por la manera apropiada en la que logran integrarse.
Considerando que se ha llegado al consenso por parte de la comunidad científica de que con 150 minutos de ejercicio moderado a la semana es más que suficiente, reiteramos que de preferirse actividades de mayor intensidad y combinadas, lo más responsable es no hacer las cosas por cuenta propia sino informarse hasta dar con un guía idóneo que de acuerdo a los requerimientos del individuo pueda ayudar a escoger no sólo las disciplinas a practicar sino también la duración de las sesiones.