Comienza a hacer calor, ¡hora de ir a la playa! ¡O a la piscina! O quizá solamente broncearte en el patio… De cualquier forma, todos quieren lucir una figura envidiable, o por lo menos saludable cuando les toca ponerse el traje de baño o salir en ropa corta, y por increíble que parezca, muchos no saben por dónde empezar para bajar «esos kilitos de más» o hacer crecer la masa muscular sin morir en el intento.
Es fácil decir que con algo de ejercicio y dieta se puede obtener una figura saludable y atractiva, pero son pocos los que se aventuran en este camino de esfuerzo, sudor, y sacrificio. Para que no sea tan doloroso afrontar el verano, están aquí estos datos que pueden ayudar a cualquier hombre, mujer, adolescentes o incluso abuelos.
El ejercicio es tu amigo
Algo tan común como volver a casa caminando de vez en cuando, usar las escaleras más seguido, usar aquella bici que está en un rincón con telarañas, salir a trotar alguna que otra mañana o si es posible, cada mañana, son algunos consejos que pueden ayudar a adelgazar a cualquiera. Para esto también es recomendable ejercicios de «cardio» en donde tu ritmo cardiaco y tu respiración de aceleran, el running es un buen ejemplo, el zumba o cualquier otra actividad que te haga sudar (incluso el sexo es considerado un ejercicio cardio muy benéfico).
Si el objetivo es tonificar, una opción es la suscripción en un gimnasio, pero si el tiempo o presupuesto no son suficientes, una segunda opción es ejercitarse en casa. Unas series de flexione o sentadillas durante las mañanas, o por después del trabajo/estudios ayudan a relajar los músculos antes de dormir y los tonifica, siempre y cuando se haga de forma constante.
La clave: una buena alimentación
No es necesaria “la dieta de la luna” o algo por el estilo para adelgazar, solo basta con modificar la dieta habitual quitando algunas cosas que suman calorías y poniendo otras que suman proteínas y carbohidratos. ¿Esto quiere decir adiós al helado? No, en realidad en parte sí, ya que mucha azúcar en el cuerpo se transforma en grasa, y la grasa en sobrepeso.
Abstenerse de comer para adelgazar es una mala opción, pudiendo llegar a ser contraproducente, lo mejor para los que quieren ponerse en forma es encontrar una dieta sana y accesible, o ponerse en contacto con un nutricionista. La recompensa por el esfuerzo se verá a largo, o quizá a mediano plazo si se pone el empeño, pero al final cuerpo, salud e incluso economía tendrá un cambio radical y el verano no te cogiera desprevenido.