Cómo hacer abdominales hipopresivos


Conseguir un vientre plano es un objetivo común que persiguen hombres y mujeres al empezar a ponerse en forma, podemos encontrar diversas rutinas y métodos, pero en los últimos tiempos un sistema nuevo está triunfando por encima de cualquier otro y sus adeptos son fieles a él desde que lo descubren y no dudan en compartir sus beneficios, se trata de los abdominales hipopresivos.

Mejoras en la postura, reducción del perímetro abdominal, rehabilitación del suelo pélvico tras el embarazo (y por tanto ayuda a la incontinencia urinaria o a la revitalización de las funciones sexuales), disminución de los problemas de espalda. Todos estos beneficios prometen la práctica constante de hipopresivos, y además es respaldado por fisioterapeutas, médicos, matronas y demás profesionales.

Precisamente los ejercicios que tradicionalmente se han utilizado para reducir y trabajar el abdomen, realizan un trabajo hiperpresivo, dicho de otra forma, se aumenta la presión abdominal en el suelo pélvico y a larga pueden suponer problemas de disfunciones sexuales, incontinencia urinaria, etc.

Para empezar a practicar hipopresivos es importante que nos enseñe un profesional (fisioterapeuta, entrenador…) ya que realizarlos correctamente comporta práctica, técnica y hay que tener en cuenta la postura y la respiración. La clave diferencial de esta práctica es que los ejercicios se realizan en apnea.

Pasos para que los abdominales hipopresivos sean efectivos:

  1. Autoelongación: es decir, estirar la espalda al máximo, como si quisieras ser más alto. Una vez hayamos adoptado la postura correcta, hay que expirar todo el aire que tengamos dentro, estrechar el abdomen, subir el diafragma y mantener la posición unos 10 segundos. A continuación, hay que coger aire de forma muy profunda y mantenerlo dentro de los pulmones otros 10 segundos.
  2. Meter el mentón hacia dentro: hay que intentar que la barbilla toque con la garganta.
  3. Meter el abdomen: céntrate al pulsar el abdomen para adentro, como si quisieras encoger la barriga. De este modo se separan las costillas y haces trabajar los músculos de la barriga, hay que notar como sube el diafragma.
  4. Apnea: a la hora de expulsar aire, hazlo muy lentamente hasta que notes que se han vaciado completamente los pulmones.