Se suele hace énfasis en que una de las razones por las que las personas dejan de hacer deportes es la motivación para continuar con su actividad. En otras palabras, no siempre se va a contar con la disposición necesaria o suficiente, para saber que con un esfuerzo más y que sea constante, pronto se va a conseguir lo que se quiere.
En ese sentido, desde la psicología de la motivación se ha analizado este fenómeno en detalle y por ese mismo tipo de trabajos es que se han desarrollado métodos para mantener la motivación al hacer deporte, lo que puede significar para usted que no abandone pronto su rutina.
Cómo motivarse para seguir haciendo deporte
A continuación, en el siguiente listado le presentamos técnicas de motivación para hacer ejercicio que son infalibles o cuando menos van a posibilitar que usted no abandone en poco tiempo lo que ha empezado en términos de trabajo físico.
- Visualizar – Los psicólogos del deporte son claros en que siempre hay que visualizar a lo que se aspira llegar o conseguir. Por tanto, una noche antes de entrenar hay que destinar 10 minutos para visualizar la sesión que se realizará el día siguiente, imaginando cada pequeño detalle e incluso emulando la energía que se va a tener para después lograr lo que se ha visualizado.
- Divertirse – Si la rutina de entrenamiento es percibida por la persona como una actividad que no es divertida, y que por el contrario es una “tortura”, está claro que ese proceso está condenado al fracaso desde el primer momento. Si usted se identifica con lo anterior, lo que debe hacer es modificar la rutina por actividades que en verdad sean de su agrado, así que no descarte elegir un deporte, tomar clases de baile, etc.
- Vestirse para el éxito – La vestimenta es más importante de lo que se cree, ya que según sea el tipo de prendas que sean seleccionadas, esto va a permitir que el cerebro esté predispuesto para enfrentarse a ciertos estímulos o no. En otras palabras, la ropa deportiva es un insumo para sentirse motivado.
- Concentrarse en las fortalezas – Cada persona durante su vida ha ido desarrollando fortalezas que la hacen destacar, pero a su vez también hay debilidades. Las últimas no hay que olvidarlas y siempre considerarlas para mejorar, pero desde la perspectiva de la motivación, enfóquese en sus fortalezas.
- Premiarse – El esfuerzo durante una rutina debe significar al final una recompensa o un estímulo, así que los premios diarios o semanales como un masaje, un baño a vapor, un spa y similares, son métodos efectivos para mantenerse motivado.